jueves, 2 de agosto de 2012

Oh....madeleine!

Las Madeleines o Magdalenas son una cosa hermosa. Son unos bollitos con un tenue sabor a vainilla, muy esponjositas y tiernas (en el sentido de textura y de forma, por que parecen conchitas).




En lo personal me gusta mucho comerlas y hacerlas, por que me siento cerca del mar, no se, quizá sean solo locuras de un alma bastante imaginativa. Cuando vi la receta dije

-no se ve tan complicado.

Já!

Así emprendí la búsqueda de dichos moldes y los encontré. Manos a la obra no??? bueno, pues me puse a hacer mis lindas y facilisimas Madeleines... y cual fue el resultado?? unas cosas deformes apesar del moldecito... le había puesto mucha mezcla y esta al esponjar, se tras tumbó....

Aprendí de mi error y ahora creo que me salen bastante bien... tanto que saliendo del horno, mi querida familia ya esta con el platito extendido y un vaso de leche bien fría :)




Ayer miércoles volví a hacer madeleines después de una larga pausa para aprender y hacer otros panes y postres,  ya que mi esposo esta en casa en reposo por su rodilla.

-quieres madeleines??- pregunté yo

Y una sonrisa muy bella apareció en su cara... así que tome eso como un siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

Y con mucho gusto me puse a hacer madeleines!! La primera bandejita salió del horno y el olorcito a vainilla llegó a la pequeña naricita de bola de mi  nena, la cual fue a la cocina, alzó esos grandes ojos y me señaló los dulces bollitos. Tomó una con su pequeña manita y se la llevó a la boca haciendo su clásico "mmmm!!!"

Y yo fuí feliz... mas feliz.




Acto seguido, las madeleines pasaron a su sesión de fotos y luego a nuestras felices panzas :D ahhhh que buenas estaban!!


Me da mucho gusto saber que la gente come rico, y come con gusto lo que hago con tanto cariño. El pan invariablemente me evoca a mi abuelo, comedor de pan desde siempre. Tan lindo él!

Sin duda la comida es algo hermoso, algo que puede dejar una huella muy honda en tu vida, para bien o para mal!! Yo he tenido la dicha de tener una mama que cocina con manos de angel, y de tener un marido y una niña muy tragones y hermosos :D

Y asi como los tacos tienen muchos fanseses, las madeleines tambien, mi favorito es Marcel Proust, el cual escribió lo siguiente:


Hacía ya muchos años que no existía para mí de Combray más que el escenario y el drama del momento de acostarme, cuando un día de invierno, al volver a casa, mi madre, viendo que yo tenía frío, me propuso que tomara, en contra de mi costumbre, una taza de té. Primero dije que no, pero luego, sin saber por qué, volví de mi acuerdo. Mandó mi madre por uno de esos bollos, cortos y abultados, que llama madeleines, que parece que tienen por molde una valva de concha de peregrino. Y muy pronto, abrumado por el triste día que había pasado y por la perspectiva de otro tan melancólico por venir, me llevé a los labios una cucharada de té en el que había echado un trozo de madeleine. Pero en el mismo instante en que aquel trago, con las migas del bollo, tocó mi paladar, me estremecí, fija mi atención en algo extraordinario que ocurría en mi interior. Un placer delicioso me invadió, me aisló, sin noción de lo que lo causaba. Y él me convirtió las vicisitudes de la vida en indiferentes, sus desastres en inofensivos y su brevedad en ilusoria, todo del mismo modo que opera el amor, llenándose de una esencia preciosa; pero, mejor dicho, esa esencia no es que estuviera en mí, es que era yo mismo. Dejé de sentirme mediocre, contingente y mortal. ¿De dónde podría venirme aquella alegría tan fuerte? Me daba cuenta de que iba unida al sabor del té y del bollo, pero le excedía en mucho, y no debía de ser de la misma naturaleza. ¿De dónde venía y qué significaba?- Marcel Proust
 
 
A su salud, monsieur Marcel Proust!! Que en este momento este rodeado de madeleines y una taza de rico té...
 
 

1 comentario:

  1. niñaaa duermete esta bien que ames las madeleines perooooo ud debe dormiiiiir besos chiquilla y felices horneadas

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